jueves, 21 de junio de 2012

Curiosidades históricas de la devoción a Ntra. Sra. de la Encarnación


La devoción a Nuestra Señora de la Encarnación, tiene orígenes en la Edad Media, a raíz de la labor colonizadora, llevada a cabo por la Orden de San Juan del Hospital de Jerusalén, en la región que los castellanos llamaron Septefilas o Sietefilas, nombre que se cree hace alusión a las 7 villas que fueron otorgadas por el rey Fernando III al Priorato castellano
leonés de dicha Orden poco antes de mediar el siglo XIII.

Este territorio, convertido en una bailía por los caballeros hospitalarios de San Juan, incluía en su alfoz siete plazas o fortalezas, sujetas a la autoridad de un Comendador o Bailío: las villas de Setefilla y Lora con sus castillos, y los castros o lugares de Almenara, Peñaflor, Malapiel, Algarín y Alcolea.

Esta circunstancia hacía que se conociese al principio esta región entera, con el mismo nombre de este lugar, una vez sustituido el topónimo árabe por el latino Septefilas o el castellano Sietefilas (Setefilla), de una clara alusión a las siete sedes o villas del señorío sanjuanista.
Pronto, la devoción hacia esta Imagen dulce de Nuestra Señora, prendió no sólo en la aldea de Setefilla, sino también en todos los lugares de la bailía, alcanzando fama de ser eficaz instrumento de gracias sobrenaturales, los amores y el consuelo de la región de Setefilla en todas sus aflicciones.
Las fiestas litúrgicas principales se celebraron especialmente el 25 de marzo de cada año, día de la Encarnación del Señor y Anunciación de la Virgen, en cumplimiento de un voto o promesa que el Consejo de Lora.
Se desconoce a ciencia cierta la razón de la elección de esta fecha, pero se cree en la relación con el día en que la región de las siete villas fueron conquistadas por los cristianos en el año 1247 o por conmemorar alguna intercesión divina de la virgen sobre algún problema de la población en esta fecha. 
 El día 8 de septiembre, día de la conmemoración de la Navidad de la Virgen es el día de la fiesta principal de Ntra. Sra. de Setefilla, siendo el día elegido para su romería y su procesión de tercia alrededor de su ermita.
Al igual que nuestra tradicional romería que en Peñaflor se celebra el primer fin de semana de septiembre, posiblemente como correlación a estas primitivas romerías en devoción a esta misma Virgen

Se recoge que en 1534 hacía ya más de medio siglo que Alcolea y Peñaflor poseían  jurisdicciones propias segregadas del antiguo alfoz.

Por mandato del Vicario de la Orden, a partir de 1587 inició una celebración de algunos cultos extraordinarios en Setefilla, destacando una solemne procesión de tercia con la Sagrada Imagen alrededor de la Ermita, a la que concurrían muchos devotos. Más tarde, este carácter religioso prevalecería sobre el mercantil, y el 8 de septiembre pasó a ser el día de la fiesta principal de la Virgen y de la romería.


Ntra. Sra de Setefilla.Una virgen de la Encarnación tallada a mediados del siglo XIII


 Imagen de Ntra. Sra. de la Encarnación de Peñaflor

*Información histórica recopilada de la página web de la Virgend e SEtefilla y otros.

martes, 19 de junio de 2012

Las Cruces de Mayo en la Ermita de Ntra. Sra. de la Encarnación

Llegando el mes de mayo el ambiente se llena de flores, de olores, de alegría, de fiesta... y es el mes de María, el momento de las comuniones, de los patios cordobeses, de San Isidro y sus ferias y las Cruces de Mayo. En nuestra ermita también la celebramos con una gran misa al ire libre, a la sombra de nuestros azofaifos y con una espléndida decoración con muchas flores y sobre todo con nuestra tradicional cruz de mayo.
¡Viva la madre de Dios!


Encuentro histórico en la Procesión de la Encarnación de 2011

El pasado año 2011 tuvo lugar un singular encuentro entre las hermandades e imágenes más importantes de la devoción religiosa en la localidad de Peñaflor: Ntra. Sra. de la Encarnación, Ntra. Sra. de Villadiego y El titular de la capilla donde se encontraron, Ntro. Padre Jesús Nazareno y la Virgen de la Soledad.

Este hecho histórico se dio por una serie de circunstancias que hicieron de este evento algo único. A causa de las obras de restauración de la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol de Peñaflor, el recorrido de esta procesión fue variado, y aprovechando la estancia de Nuestra Patrona, la Virgen de Villadiego hizo parada en el Convento de San Luis del Monte, en cuya capilla podemos admirar a Ntro. Padre Jesús Nazareno.
Este encuentro aunó a las hermandades más importantes de Peñaflor y ha supuesto una imagen irrepetible.

Gracias a esta hermandad por las bellas imágenes.


Una curiosidad paseando por la plaza: ¡Llegaron las campanas!

El pasado 29 de mayo a las 10 de la mañana llegaron de nuevo a su casa, La Parroquia de San Pedro Apóstol de Peñaflor, las campanas que había sido llevadas a ser restauradas (tres de ellas limpiadas y una refundida) y colocadas con una enorme grua en su lugar.
El antiguo modo de repicar estas campanas ahora ha cambiado, y de forma automática anuncian las horas, además de los eventos eclesiásticos.

Pero lo que de verdad nos llamó la atención fue poder echarles fotos en el suelo, nada más llegar, y las curiosas imágenes y nombres que se dibujaban en cada una d elas campanas. Todo era alegría de poder vivir este acontecimiento histórico, teniendo en cuenta que se fundieron en 1797.

Igualmente tuvimos el placer de comprobar como en una de las campanas estaba grabada la imagen de Nuestra Sra. de la Encarnación y al reverso a San José con el niño. Para más "inri" en esta misma campana se mantienen dos disparos producidos durante la guerra civil, por lo que hace la experiencia aún más atractiva.



La donación de una reliquia

El día 7 de septiembre de pasado año 2011, uno de los devotos de Ntra. Sra., hermandad con mucha tradición y sobre todo cariño en la localidad y más aún en el barrio donde se encuentra su ermita, realizó una espléndida donación: la del Cristo Crucificado.
Este devoto es D. Francisco Carrasco Río, y cuya espléndida imagen donada fue restaurada por D. Alonso Franco Toribio.

Hoy la podemos disfrutar en el interior de nuestra ermita, sobre el púlpito.

Siempre estaremos agradecidos por brindar esta obra de arte a todos los que se acerquen a admirarlo, junto a Ntra. Sra. de la Encarnación.

Imagen de Jesús crucificado donado por D. Francisco Carrasco expuesto en un lugar privilegiado de su casa.

Historia de una restauración: "El Crucificado de la Encarnación".

               
     

Un documento para la historia

Como un retazo de la historia de nuestra hermandad, ha llegado hasta nuestros días este documento fechado nada menos que el 28 de diciembre de 1886.
En él, el Arzobispo de Sevilla por entonces, el Carden al González, nombre "Capiller" de la hermita de Ntra. Sra. de la Encarnación a D. Juan Ostos Carrera en lugar de su homónimo anterior D. Francisco Fernández.

Que Ntra. Sra. de la Encarnación nos bendigue a todos.

Mientras el mundo no para de girar existe un lugar de occidente, al sur de la anciana Península Ibérica, por la que pasaron y pasarán civilizaciones importantes que van dejando su impronta a su paso sobre los que hoy la sentimos nuestra. Pues en ese lugar, en el mismísimo corazón de Andalucía, al borde del Río Guadalquivir, se situa un pueblecito con mucha historia y encanto, el cual Ntra. Señora quiso acoger como su casa.
Es por todos sabido la gran devoción que desde antaño profesan los "cucos" por esta bella imagen y por su humilde y singular ermita, antaño lejos del casco urbano, hoy en día totalmente integrada en él. Es más, la propia idiosincracia del barrio de la calle San Pedro, hace aún mas fuerte los sentimientos que hacia "La encarnación" tenemos todos los peñaflorenses.
Escuchar el repicar de sus campanas, cantar bajo su azofaifo, seguir a nuestra Virgen en su procesión... son momentos que saborear con los cinco sentidos y en los que compartir nuestra devoción.


Fragmento del mapa del término de Peñaflor fechado el 28 de febrero de 1628.